Lunes

Devocional Familiar: Leer 2 Crónicas 24, orar y cantar juntos

Devocional Personal: Timoteo 2:1-2

Nuestra fuerza está en Cristo

Estamos iniciando la semana y estaremos meditando en los versículos 1 y 2. Pablo había conducido a Timoteo a los pies de Cristo, lo consideraba un verdadero hijo en la fe, manteniéndose fiel en Cristo; habían pasado muchos años juntos, tiempo que Timoteo escucho la verdad del evangelio, que Dios había revelado por medio de Pablo, ante muchos testigos en los cuales se encontraba Bernabé, Lucas, y otros que podían testificar la autenticidad divina de la enseñanza de Pablo. Esto era algo que Timoteo necesitaba recordar, para que se reforzara en el ministerio que Dios le había encomendado, en ese tiempo muchos se estaban alejando de la iglesia, abandonando la fe en Éfeso, esto era algo que desanimaba a Timoteo. Pablo anima a Timoteo a sobreponerse para que siga adelante con el ministerio, esforzándose no en sus propias fuerzas, sino en la gracia que es en Cristo. Como lo dice Filipenses 4:13: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. En ocasiones también nosotros sentimos desánimo, pero debemos hacer nuestra esta palabra, y confiar que Cristo es fiel y nos acompaña en cualquier situación, puede pasar cuando vemos algún familiar o amigo que se aleja de la iglesia y de Cristo, para seguir otras creencias, filosofías engañosas que les hacen creer que encontraran la felicidad que buscan, y no se dan cuenta de que solo los lleva a una muerte eterna. Necesitamos estar fortalecidos en nuestra fe en Cristo para orar por estas personas y que puedan regresar a los pies de Jesucristo. En el versículo 2 Pablo dice a Timoteo que debía enseñar todo lo que había aprendido de él a otros hombres fieles, que sean idóneos para enseñar con carácter aprobado, capaces de transmitir las verdades divinas del evangelio, ya que era muy importante esta labor de entrenar líderes, Pablo no podía limitarse a Timoteo solamente, aquellos a quienes había de entrenar se les debía dejar la labor de enseñar también a otros; y así el evangelio se pueda seguir propagando en las siguientes generaciones. Es parte de la labor del pastor entrenar líderes para el reino de Dios en general. Por eso es necesario que más hombres fieles se comprometan en el ministerio de enseñar y así el verdadero evangelio sea predicado hasta que Cristo regrese. De la misma manera, todos los cristianos tenemos el llamado a compartir lo que Dios en su infinita misericordia nos ha revelado por medio de su Palabra y la predicación de la misma, con nuestra familia y personas que de alguna manera están cerca de nosotros y puedan venir al conocimiento de la verdad, que está en Cristo. Les comparto este versículo Gálatas 3:24: “La salvación es traída por el Espíritu Santo mediante el uso de la Palabra”.

Desafio y Aplicación

Hermanos les animó a buscar la oportunidad de poder compartir con alguna persona la Palabra de Dios, y así ser fieles a nuestro Señor Jesucristo. Así mismo a que oremos por los pastores para que Dios les dé sabiduría y gracia para realizar su labor en la Iglesia, y que hombres idóneos puedan ser hallados. Dios los bendiga.