Lunes

Devocional Familiar: Leer 1 Reyes 16, orar y cantar juntos

Devocional Personal: Mateo 1:5

Rut: El valor de dejarlo todo.

Esta semana meditaremos en la vida de Rut. Según leemos en Mateo las dos primeras mujeres mencionadas en la genealogía del primer capítulo son Rahab y Rut. Lo interesante de estas mujeres es su contexto. Tanto Rahab como Rut tenían un trasfondo gentil. Rahab pertenecía a Jericó y Rut era del pueblo de Moab, que estaba ubicado al este del Mar Muerto, donde hoy encontramos a Jordania. Los Moabitas después de la conquista de los Israelitas, estuvieron bajo el control de la tribu de Rubén, pero no por mucho tiempo, pues luego se rebelaron contra el pueblo hebreo. Los Moabitas adoraban a otros dioses y no eran parte del pueblo escogido por Dios. Por lo tanto, Rut era parte de un pueblo que no solo era diferente, sino despreciado. Entonces, ¿cómo fue que Rut terminó como parte de la genealogía del Mesías, la genealogía de Jesús? Durante esta semana las palabras que quiero que recuerdes son: quebranto y redención. Vemos que, desde la salida del pueblo de Israel de Egipto, los extranjeros fueron no solo cuidados sino incluidos en los beneficios y obligaciones del pueblo como lo menciona Números 15:15-16. Ahora ¿esto quiere decir que todos los extranjeros gozaban de privilegios y deberes? La respuesta es no. Solo por medio del patrón de aceptación y perdón, podría un extranjero ser parte del pueblo de Israel. El caso de Rut no es diferente. Rut a pesar de ser moabita, toma una decisión. Después de la muerte de su suegro, cuñado y esposo, Rut quien era nuera de Noemí, una israelita, dice: “No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos.” Especular de las motivaciones de Rut puede dar múltiples respuestas ante los ojos humanos. Pero entender las consecuencias de las palabras de Rut, por estar con Noemí, ser parte del pueblo y que Dios sea su Dios. Rut no solo estaba dando un gran paso de fe. Rut estaba siendo motivada a un cambio completo de identidad. Esto era imposible para Rut en sus propias fuerzas, lo es para ti y para mi. Efesios 2:4-6 menciona que necesitamos la misericordia, el amor y la gracia de Dios, para volver a la vida.

Desafio y Aplicación

Tal vez yo no se tu pasado, ni tus batallas personales. Pero si se que tu y yo fuimos extranjeros y enemigos de Dios. Pero por gracia tenemos una nueva identidad en Cristo. Te animo a reflexionar si en realidad tu vida refleja esa nueva identidad. ¿Qué es eso que te mantiene esclavo a tu pasado? ¿Tus deseos, expectativas y planes están sobre o bajo la autoridad de Dios? ¿Cuáles son las prioridades en tu vida? Así mismo ora por una persona que conozcas y deseas que pueda tener una nueva identidad en Cristo. Te animo a renunciar a hábitos, confesar pecados, pedir perdón y seguir a Cristo, hoy. No esperes más tiempo. Meditemos en 1 Pedro 2:10 “vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia”