Lunes

Devocional Familiar: Leer 2 Crónicas 6, orar y cantar juntos

Devocional Personal: 1 Timoteo 5:17-18

Un obrero digno de su salario

Después de que Pablo anima a Timoteo en el capítulo 4 a ser y enseñar a otros como debe vivir un buen ministro de la Palabra. Pablo describe en el capítulo 5 a Timoteo algunas características de como lucen los deberes dentro de la iglesia, es decir describe la relación que deberían tener los creyentes en su comunidad local. Pablo hace un llamado especial de como debería tratarse a las viudas y finalmente pasa a explicar como se debe tratar a los ancianos y líderes de la iglesia local. Cuando Pablo menciona los ancianos, son aquellos que tienen un grado de liderazgo en la iglesia. Puede ser tanto un anciano que coordina, o uno que enseña, o ambos. Este grupo de personas están dedicando sus vidas a la dirección de la iglesia y enseñanza de las Escrituras. Podemos leer “no pondrás bozal al buey mientras trilla” en Deuteronomio 25:4, se refiere a la costumbre que se tenía al dirigir un buey sobre granos, de manera repetida, para que se separe la cascara del grano. Se puede ver cruel el hecho de obligar al animal a caminar en círculos sobre los granos, pero aun peor si se le colocaba un bozal para que no se comiera los granos. Entonces la costumbre era que los animales puedan ser alimentados por la cosecha que producían. Esto también se explica en 1 Corintios 9:9- 10 donde Pablo habla de que la ley del Antiguo Testamento daba la esperanza de que se recibía una recompensa por la labor realizada. Por esta razón, Pablo hace referencia a que el obrero es digno de su salario. Los ancianos y líderes dedicados a la predicación y enseñanza del evangelio deben ser sostenidos con un salario digno. Esta imagen también se mira en aquellos que se dedicaban a mantener el templo, ya que recibían la provisión de comida y vivienda del mismo servicio.

Desafio y Aplicación

Entiendo que como comunidad hispana debemos desarrollar un entendimiento bíblico no solo del ministerio sino del cuidado de los pastores, ancianos y líderes. Quiero animarte a buscar bendecir la vida de tus pastores. Quiero animarte a tomar un momento hoy para orar por ellos, escribirles, y animarlos. Demos gracias a Dios porque podemos aprender más de su palabra a través de personas que dedican sus vidas a estudiar y enseñar a la iglesia local. Quiero animarte a considerar a los pastores, ancianos y líderes como miembros del mismo cuerpo, que también necesitan ser cuidados por otros miembros. Quiero animarte mirar tu comunidad cristiana como tu familia. Amar nuestra iglesia local y sus autoridades, es parte de aprender a amar a Dios.