Martes

Devocional Familiar: Leer Juan 15, orar y cantar juntos

Devocional Personal: Galatas 1:3

Crezcamos en gracia y en paz

En el mundo antiguo era muy común comenzar una carta con una bendición de saludo. El saludo de Pablo es un saludo centrado y saturado en el evangelio. Él elige con cuidado sus palabras. Pablo reconoce que no podemos ser bendecidos aparte de Jesucristo. El gran problema de la humanidad es que está en enemistad con Dios. El gran deseo de bendición para la humanidad entonces es que puedan tener paz con Dios. ¿Pero como puede lograrse esta paz? Solamente a través del sacrificio de Jesús, el Hijo de Dios, en lugar de los pecadores para satisfacer la ira de Dios. De esta manera la condenación que separa al pecador de Dios puede ser removida y los pecadores pueden ser reconciliados con Dios para disfrutar de paz. Todo este mensaje de reconciliación mediante la cruz es lo que se llama evangelio y Pablo a veces lo resume con la Palabra “gracia.” “Gracia” es el favor de Dios para con los pecadores. Los creyentes hemos recibido gracia porque merecíamos el infierno y Dios nos ha dado salvación eterna en Cristo Jesús. Somos pecadores grandemente amados. Tal como dice Juan 3:16-17 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.”

Desafio y Aplicación

la gracia de Jesucristo y Dios el Padre para traer paz y reconciliación no es algo solo del pasado. La Biblia dice que nosotros crecemos en la gracia (2 Pedro 3:18) y también nos dice que busquemos que la paz de Dios gobierne nuestros corazones (Col 3:15). Esto quiere decir que constantemente los cristianos debemos intencionalmente buscar crecer en la gracia y en la paz de nuestro Señor. ¿Podrías tomar un tiempo para orar por tu iglesia? ¿Podrías pedir a Dios que abunde la gracia y la paz de Dios en todos tus hermanos?