Miércoles

Devocional Familiar: Leer 1 Reyes 12, orar y cantar juntos

Devocional Personal: Mateo 1:5

La simiente de Eva en una exprostituta

Los últimos dos días hemos hablado de cómo Rahab tiene un papel importante en los pactos que Dios hizo con Abraham y con David. Hemos visto como Dios bendice a las naciones mediante Rahab como descendiente de Abraham y cómo Dios reina sobre las naciones mediante el linaje de su tataranieto David. Sin embargo, hay otra promesa importante que Dios le hizo a su pueblo antes que les hiciera estas promesas a David y a Abraham. En Génesis 3:15, vemos que Dios les hizo esta promesa a Adán y a Eva después de la caída en el huerto de Edén: Pondré enemistad Entre tú y la mujer, Y entre tu simiente y su simiente; Él te herirá en la cabeza, Y tú lo herirás en el talón». (NBLA) Algunos teólogos han dicho que esta promesa es el protoevangelio, el primer evangelio. En este texto, Dios le dice a la serpiente que va a haber enemistad entre él y Eva y entre sus simientes. Sin embargo, la simiente de Eva iba a terminar ganando y hiriendo la cabeza de la simiente de la serpiente. En otras palabras, del linaje de Eva iba a nacer alguien que tendría victoria sobre Satanás. Sabemos que Rahab era simiente de la mujer, y que del linaje de Rahab nació el Mesías que cumplió la promesa de Génesis 3:15. Según Hebreos 2:14, el Mesías destruyó a Satanás: 14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, Aunque hay un sentido en el cual Cristo cumplió esta promesa en la cruz, hay otro sentido en el cual Cristo sigue cumpliendo esta promesa mediante la iglesia, según Romanos 16:20: 20 Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.

Desafio y Aplicación

Así como Rahab era simiente de la mujer y tenía un papel importante en el cumplimiento de la promesa que Dios le dio a Eva, todos los que estamos en Cristo ahora tenemos un papel importante en el cumplimiento de la promesa que Dios le dio a Eva. Así como la iglesia de Roma, Dios pronto usará nuestra iglesia para aplastar a Satanás bajo nuestros pies. Igual que Eva e igual que Rahab, nosotros estamos en una guerra espiritual entre la verdad y la mentira. Te desafío a participar intencionalmente en la promesa de aplastar la cabeza de Satanás al tomar cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo hoy. Considera las mentiras en la que has estado creyendo y renueva tu mente para pensar bíblicamente.