Devocional Familiar:
Leer 1 Samuel 25, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Lucas 13:18-19
Y dijo: ¿A qué es semejante el reino de Dios, y con qué lo compararé? Es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su huerto; y creció, y se hizo árbol grande, y las aves del cielo anidaron en sus ramas.
El Ministerio de Jesús y su Reino
En el día de hoy reflexionaremos sobre la parábola del grano de mostaza. Todas las parábolas que nuestro Señor Jesús enseño eran historias o anécdotas de palabras simples. Cualquier persona de ese tiempo podría comprender las imágenes que Jesús usaba en su enseñanza, sin embargo, no podrían entender el mensaje detrás de esta. Hoy entendemos que el punto principal de toda parábola es dar a conocer el reino de Dios o sea revelar alguna verdad sobre el reino de Dios, es útil entonces reflexionar en esta parábola, específicamente la comparación entre un grano de mostaza y el reino de Dios. ¿Por qué Jesús compara al reino de Dios con una semilla de mostaza? ¿Qué tienen en común un grano de mostaza con el glorioso reino de Dios? Pues a la verdad mucho. Nuestro Señor muestra su sabiduría pues no hay mejor manera de comparar el ministerio de Jesucristo con algo más. Si nos ponemos a pensar, el grano de mostaza es una semilla muy pequeña, de hecho, es tan pequeña que la frase de “un grano de mostaza” era muy utilizada en ese tiempo para describir algo pequeño. Lo interesante es que esta pequeña semilla puede llegar a crecer en un árbol muy grande, de esta misma manera nuestro Señor Jesucristo comenzó su ministerio. ¿Quién hubiera pensado que un carpintero de Belén, con 12 discípulos, sin estudios formales, o poder político podría cambiar la historia de la humanidad? De hecho, en la misma cruz, ¿quién hubiera creído que ese hombre desnudo, sucio, azotado y débil, clavado a un madero por soldados romanos, sería capaz de calmar la ira del Dios todo poderoso para poder salvar millares y millares de personas? Nadie se imaginó que este hombre Jesús y sus humildes seguidores serían los mensajeros de la salvación del Todopoderoso. Esta parábola nos ayuda entender como Dios puede utilizar lo más pequeño, débil e inimaginable para su gloria, Pablo lo dice así en 1 Corintios 1:26-28: Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es.
Desafio y Aplicación
Vivamos para la honra y gloria de Dios. Sirvamos en cualquier área de nuestra iglesia por más pequeña que sea, ya que si al Señor le place lo utilizara para bendición de muchos. Meditemos y sigamos el ejemplo de nuestro Salvador quien siendo Dios mismo, bajo a ser algo tan pequeño y débil como nosotros con el propósito de salvarnos. Filipenses 2:6-8: 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.