Devocional Familiar:
Leer 2 Samuel 11, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Lucas 18:2-5
“2Había un juez en cierta ciudad —dijo—, que no tenía temor de Dios ni se preocupaba por la gente.” 3Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.4Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, 5sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia.
Oramos a un Dios justo
En esta parábola Jesús compara a un Dios justo con un juez injusto. Como vemos en el texto este juez no se preocupaba por la gente y lo único que le importaba era su bien personal, esto es, el no seguir siendo fastidiado por la viuda. No fue sino hasta que el juez se desesperó por la insistencia de la viuda que escuchó y actúo en favor de ésta.
¡Vaya comparación que Jesús hace! Él quiso llamar la atención a sus discípulos y enfatizar que Dios es mucho más que eso. Dios está dispuesto a intervenir a favor de su pueblo. Como observamos al final de la parábola, versículos 6 al 8: “Tengan en cuenta lo que dijo el juez injusto. ¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? Les digo que sí les hará justicia, y sin demora.”
Un Dios santo, justo y amoroso que cumple sus promesas y ama a sus hijos, tanto que ha dado a su Hijo unigénito para traernos reconciliación con él, nos escucha y ha prometido terminar la buena obra en nosotros. Él consumará todas las cosas y hará justicia en su segunda venida. ¡Qué bendición!
Recordemos que Jesus mismo dijo en Mateo 7:9-11: “¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!”
Dios escucha nuestras oraciones y actúa según su voluntad y propósitos eternos porque él es un Dios justo y bueno.
Desafio y Aplicación
No olvides que oras a un Dios justo y bueno. Ora al Señor y confía en que aun cuando parezca que las cosas no resultan como esperas o no ves respuesta inmediata, Dios no nos dará algo que nos perjudique porque Él es bueno y tiene el propósito de formarnos a la imagen de Cristo para su gloria. También recuerda que Jesús vendrá otra vez y nos hará justicia por completo. Derrotará finalmente a nuestro enemigo, la muerte. Gózate en la esperanza que tenemos de servir a un Dios que es pronto para escucharnos.