Devocional Familiar:
Leer 2 Samuel 14, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Lucas 8:5
“5sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia.”
La Viuda Que Clama por Justicia
Esta semana hemos estado meditando sobre la parábola de “La viuda y el juez injusto”, en donde Jesus nos habla de la importancia de orar siempre, específicamente de perseverar en la oración. En este versículo 5 vemos el como un juez, que era injusto, le hizo justicia a la viuda. A la luz de la descripción de este juez, de no temer a Dios ni respetar a los hombres, es probable que la viuda conocía de la reputación y carácter del juez. Muchos considerarían esto como algo por lo cual dudar que este le escuchara y le hiciera justicia. Al quedar viuda era necesario para ella ir constantemente con su clamor ante el juez. Esta pobre mujer tenía que depender de que un juez injusto, escuchara su reclamo por que él hiciera su trabajo de traer justicia.
Hermanos, vemos en el ejemplo de la viuda nuestra necesidad de ser constantes en la oración, pero diferentes a ella podemos agradecer a Dios porque Él es bueno y justo. Dios no nos ha dejado solos como se encontraba la mujer viuda. Nuestro Padre nos dio a su Hijo, y en él nos ha hecho justicia. Jesucristo es nuestro abogado y es quien nos defiende y representa. Podemos decir que Jesus da la cara por nosotros. En Hebreos 4:16 nos dice, “Acerquémonos, pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”. Dios nos llama y desea que vengamos a sus pies en oración para presentar nuestras peticiones. Nosotros no debemos estar desesperados cuando venimos a Él, sino confiados porque sabemos que É nos escucha. Dios siempre tiene los brazos abiertos para quien los busca. Él nos promete en Mateo 7:7 “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”. Siempre recordemos que los que estamos en Cristo vivimos en victoria. Seamos animados con las palabras de Filipenses 4:13, “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
Desafio y Aplicación
Gocémonos hermanos que nuestro Dios es un juez bueno y justo, por lo tanto, los animo a ser constantes en sus oraciones a Dios. Este texto nos recuerda especialmente orar por las mujeres que están solas sin apoyo, y si conocemos a alguien que vive en esta situación que podamos ayudarlas compartiendo de lo que el Señor nos ha dado. Que como el cuerpo de Cristo seamos de bendición en amor los unos por los otros.