Devocional Familiar:
Leer 2 Samuel 22, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Lucas 20:9-12
“9 Comenzó luego a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, la arrendó a labradores, y se ausentó por mucho tiempo. 10 Y a su tiempo envió un siervo a los labradores, para que le diesen del fruto de la viña; pero los labradores le golpearon, y le enviaron con las manos vacías. 11 Volvió a enviar otro siervo; mas ellos a éste también, golpeado y afrentado, le enviaron con las manos vacías. 12 Volvió a enviar un tercer siervo; mas ellos también a éste echaron fuera, herido".
La Viña es del Señor
En los versículos anteriores a esta parábola, los fariseos le cuestionaron a Jesus con que autoridad enseñaba, pero Jesus no les respondió. En cambio, Jesus les comienza a decir la parábola cuyos primeros versos acabamos de leer. Miremos que representa cada imagen de la parábola, primero la viña representa al pueblo de Israel. Segundo, el hombre que planto la viña representa a Dios, quien desde el principio creo los cielos y la tierra. Tercero, los labradores en la parábola representan los líderes religiosos, aquellos mismos que le habían cuestionado su autoridad. Cuarto, los siervos representan los profetas enviados por Dios para advertirles de la ira de Dios contra su pecado y llamarlos al arrepentimiento, pero en respuesta fueron golpeados y echados fuera.
Jesus uso esta parábola para revelar la condición de los líderes religiosos quienes ya habían demostrado ser egoístas, avaros y sin amor por su prójimo. Estos líderes frente a él seguían el ejemplo de los malos labradores ya que rechazaban al enviado del Señor de la viña. En este tiempo, los fariseos ponían demasiadas cargas en la gente las cuales ni ellos podían cumplir, oprimiendo el pueblo. Como labradores su responsabilidad era de cultivar y cuidar de la viña del Señor sabiendo que tendrían que rendirle cuentas en la hora de la cosecha, pero al igual que estos malos labradores los líderes religiosos frente a Jesus olvidaron esta verdad.
Desafio y Aplicación
En el día de hoy te invito a meditar en que un día tendrás que rendirle cuentas a Dios. El Señor nos pedirá cuentas a nosotros por su viña, como su pueblo nos pedirá fruto, ¿estamos teniendo ese fruto que Dios espera de cada uno de nosotros? Acepta con humildad ser confrontado con la verdad de Dios, es mejor ser corregido por Dios ahora que ser reprendido cuando estemos frente a Él. Te ánimo a recordar el evangelio, la obra salvadora por medio de Jesucristo y a poner tu fe completamente en Jesus. Dedícate a seguir creciendo en su palabra para ser un siervo fiel y dar a conocer su gloria al mundo. Medita en las palabras del Señor en Juan 15:8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.