Devocional Familiar:
Leer 2 Samuel 24, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Lucas 20:14-15
“14Mas los labradores, al verle, discutían entre sí, diciendo: Este es el heredero; venid, matémosle, para que la heredad sea nuestra. 15Y le echaron fuera de la viña, y le mataron. ¿Qué, pues, les hará el señor de la viña?"
El Heredero es Jesus
En este día podemos ver en los versículos 14 y 15 que los labradores discutían entre ellos y pensaban cómo obtener la heredad del hijo y decidieron matarlo y echarlo fuera de la viña. Podemos ver que los fariseos, cómo nos muestra Jesús en esta parábola, querían escapar de la autoridad de Dios, haciendo su propia voluntad antes que honrar a Dios. En el salmo 2:1-3 Nos dice, “¿porque se amotinan las gentes y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra y príncipes consultarán unidos contra Jehová y contra su ungido diciendo rompamos sus ligaduras y echemos de nosotros sus cuerdas.” Por lo tanto, como el Hijo heredero, Jesús les muestra que él sabía que lo matarían. Como última pregunta dice ¿qué pues les hará el señor de la viña? Podemos entender en esta parábola el sacrificio de Cristo por nosotros, el amor del padre por su hijo enviado a pesar de nuestros corazones necios y endurecidos. La maldad cegó los corazones de los fariseos, quienes no pensaron en lo que Dios puede hacer en su juicio para destrucción.
No caigamos en el error de pensar qué Dios no está al pendiente de su viña ahora, qué Dios ha olvidado que entregó a su hijo por nosotros. Dios sí está pendiente de su pueblo, Dios es soberano y es el Creador de todo, conociendo cada corazón. Cuando Jesús regrese habrá juicio para todo hombre malvado, necio de corazón y falta de arrepentimiento, pero para los que hemos creído en El, será el glorioso momento de redención. Esto nos anima a seguir enfocándonos en el propósito que tiene Dios para cada uno de sus siervos, enviados a cumplir la gran comisión, dándole toda adoración, honra y gloria.
Desafio y Aplicación
Hermanos después de leer estos versículos les ánimo a meditar profundamente en esta última pregunta ¿qué pues les hará el señor de la viña? Preguntémonos, ¿estamos siendo constantemente fieles a lo que Dios nos ha mandado? Demos gracias a Dios por su hijo Jesus, por su amor sacrificial, y celebremos que Dios es justo y recto, gozándose de la justicia verdadera. Él aborrece la injusticia, por lo tanto, sigamos dando frutos para la gloria de su nombre y para poner su nombre en alto ante este mundo lleno de maldad. El Salmo 40: 4 nos dice Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira.” Te desafío hoy a comprometerte a crecer en tu confianza en Dios y en Su Palabra.