Devocional Familiar:
Leer 1 Reyes 1, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Lucas 20:16
“Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros. Cuando ellos oyeron esto, dijeron: !Dios nos libre!”
Somos los nuevos labradores
En el día de ayer meditamos sobre la necedad del corazón malvado que desecha al hijo de Dios, Jesus el verdadero heredero. Vimos que los labradores, en vez de arrepentirse y dar al dueño del fruto de la viña, golpearon a los siervos y asesinaron al hijo heredero de la viña, no solo esto, sino que se reunieron para planificarlo. De la misma manera los líderes religiosos le desecharon porque amaban más las tinieblas como dice en Juan 3:19, “Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.” Jesus les dice que el señor de la viña vendrá y destruirá a estos malos labradores, dando su viña a otros. Así como los labradores mataron y echaron fuera al hijo de la viña así el dueño destruiría a los labradores y pondría a unos labradores fieles para que den mucho fruto como nos dice en Mateo 21:43, “Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él.”
Podemos ver que la raíz del problema es el corazón humano que no quiere ser gobernado por Dios, no queremos que el fruto de nuestra vida sea para El, nuestro Dios es paciente; tardo para la ira y grande en misericordia, enviando a los profetas a predicar el arrepentimiento. Ahora en nuestros tiempos esto no ha cambiado, Él nos manda a dar el mismo mensaje de arrepentimiento como labradores de su viña y hay mucha gente que nos aborrecerá igual que a Jesus. Los fariseos temieron dejar de ser el centro de atención de todo el pueblo, perder su reputación, como nos dice en Mateo 21:46 ellos sabían lo que Jesus les estaba diciendo en esta parábola y no respondieron de manera humilde sino todo lo contrario, planearon su muerte, crucificándole. Él es el hijo amado, el unigénito de Dios, el verbo encarnado, como nos dice Isaías 53:1, “¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?”
Desafio y Aplicación
Dios siempre quiere que su nombre sea adorado y exaltado, sobre todo, que adoremos y obedezcamos a su hijo amado. Te has preguntado, ¿cuán importante es seguir su mandato para el crecimiento del evangelio en la tierra? Es terrible pensar ser echado de la presencia de Dios en el día postrero como nos dice en Mateo 7:21-23, “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.” Oremos que el Espíritu Santo nos guie para adorarle en espíritu y en verdad, siendo fieles a Él en todo tiempo. ¡Dios nos libré y nos guie a toda verdad! Que vivamos en obediencia a su voluntad como labradores fieles que dan fruto.