Devocional Familiar:
Leer 1 Samuel 18, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Lucas 12:15
[15] Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
Cuidado con la avaricia
Algunos de nosotros nos hemos hecho la siguiente pregunta, ¿es malo el dinero? La respuesta corta es: el dinero no es malo, solamente es papel, son monedas de intercambio entre determinadas civilizaciones para hacer transacciones. Entonces, ¿por qué debo cuidarme de la avaricia? Quiero dar dos razones para responder esta pregunta, la primera es porque la vida no consiste en lo que el hombre posee. El mismo pasaje en Lucas 12:15 dice: “Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee”. Todos sabemos que las riquezas de este mundo son pasajeras, nosotros mismos nos desgastamos y vamos envejeciendo. Es bueno disfrutar de lo que Dios nos da, pero debemos reconocer que eso no es lo más importante en la vida. Lo más valioso es glorificar a Dios y reconocerlo en todos nuestros caminos. No debemos estancarnos en los negocios de la vida que nos tientan a amar más el dinero de este mundo que a nuestro eterno y soberano Dios.
La segunda razón es porque la avaricia es un pecado que puede llevarte a la perdición, la avaricia te destruirá. 1 Timoteo 6:9 advierte: “Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición”. La vida en esta parte de la eternidad no consiste solo en la casa que vives, en la cama que duermes, ni mucho menos en el carro que conduces. La vida es más que eso. Entonces, ¿Cuál es la vida? Jesús lo resume de esta forma en Juan 17:3 “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”. Mis amados hermanos, entonces, ¿qué rol juega el dinero en nuestras vidas? No encontré una forma mejor de resumirlo que la que dijo el pastor John Piper “Dios le da dinero a su pueblo para que podamos usar el dinero de una manera que demuestre que el dinero no es nuestro Dios”.
Desafio y Aplicación
La avaricia revela que nuestro corazón corre a amar las cosas de este mundo más que a nuestro preciado tesoro el cual es nuestro Señor Jesucristo. Si has estado amando más tu casa, tu carro, trabajo, el dinero que tienes, la comida que comes, hoy es un buen día para examinar tu corazón en cuanto a la avaricia y arrepentirte de tus pecados. El pastor Juan Sánchez en su libro 7 Amenazas que Enfrenta Tu Iglesia hace las siguientes preguntas en cuanto a nuestra confianza en Dios y no en lo que poseemos, después de leer estas preguntas, evalúa tu corazón y ora a Dios para que te guie a amar a Cristo más que las cosas de este mundo. Al evaluar nuestros corazones, debemos preguntar: ¿En qué o quién confías? ¿Confías en Jesús o confías en las riquezas? ¿Confías en tus propias fuerzas o en las fuerzas que Dios te da? ¿Pones tu esperanza en Jesús o confiamos en los que Jesús nos da?