Jueves

Devocional Familiar: Leer 2 Samuel 19, orar y cantar juntos

Devocional Personal: Lucas 18:13-14

“Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.”

Reconociendo la necesidad de gracia ante nuestro pecado

Cada uno de nosotros queremos que otros nos vean en una forma positiva y así poder sentirnos bien sobre nosotros mismos, es parte de ser humanos. Pero esto muchas veces resulta en que ignoremos nuestro propio pecado y echemos la culpa en otros sobre los problemas en nuestra vida. El fariseo en esta parábola es un ejemplo de una persona que vive así. En su oración a Dios, él empieza a nombrar los pecados de todos los que están alrededor. Él enlista todas las buenas obras que hace para Dios. Él es ciego a su propio pecado, porque él confió en sí mismo como un justo. Solo puedo imaginar como sería vivir con o ser amigo de este hombre. ¿Cómo piensas que él respondería si llega a tener una pelea con su esposa? ¿Qué diría si grita a su hijo o responde con enojo a su amigo? Es muy probable que, él busque la forma de echar la culpa en la otra persona. Aunque la parábola no dice nada sobre como este hombre vivía en su casa, todos conocemos personas como él. Si creemos que somos justificados por nuestro comportamiento, siempre vamos a buscar la manera de ignorar o minimizar nuestro pecado. Pero desafortunadamente muchas veces somos así. Cuando peleas con tu pareja, amigo, o compañero de trabajo, ¿a quién echas la culpa? ¿Reconoces de una vez, tu parte del problema o apuntas todas las maneras en que ellos han fallado? ¿Eres rápido para ver tu propio pecado y pedir perdón a Dios y los demás? El publicano en la parábola nos da un bueno ejemplo de como responder a nuestro propio pecado. Dice que el publicano “estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador”. El reconoce que el pecado es muy serio y que primero es en contra de Dios. El llega a Dios en ese momento, confesando su pecado y pidiendo misericordia y perdón, algo que solo Dios nos puede dar.

Desafio y Aplicación

Hay esperanza en estos momentos de confesión porque sabemos que, si nos acercamos a Dios en esta manera, Él es fiel en perdonarnos. Piensa en tu vida hoy día. ¿Estas listo para reconocer tu pecado e ir a Dios y otros para pedir perdón? ¿Hay alguien contra quien has pecado y debes buscar reconciliación? Quiero animarte a pedir a Dios que te revela tu corazón y que te ayude a descansar en el perdón y restauración que encontramos solo en Él.

Devocionales de esta semana

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Lunes

La paradoja del Reino

Esta semana vamos a hablar de la parábola del fariseo y publicano. Esta parábola explora la diferencia entre alguien que trata de auto-justificarse delante de Dios en vez de buscarlo para el perdón de sus pecados. Esta parábola tiene dos personajes: el fariseo y el publicano. En la oración del fariseo, vemos co...

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Martes

Justificándonos en nuestro prójimo

Continuamos hoy estudiando la parábola del fariseo y el publicano. El fariseo es condenado por auto justificarse y por su orgullo. Ayer vimos que la autojustificación se muestra en que, nos enfoquemos en nuestra propia gloria y reconocimiento y no en la de Dios. Un segundo resultado de esto es que ...

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Miércoles

¿A quién apunta tu vida?

En la parábola para esta semana, vemos al fariseo que se auto-justifica en vez de reconocer su propio pecado. Como cristianos reconocemos que nuestra justificación final viene de Cristo. Aun así, a veces usamos nuestro buen comportamiento para hacer crecer nuestra propia imagen y convencernos a nosotros mism...

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Jueves

Reconociendo la necesidad de gracia ante nuestro pecado

Cada uno de nosotros queremos que otros nos vean en una forma positiva y así poder sentirnos bien sobre nosotros mismos, es parte de ser humanos. Pero esto muchas veces resulta en que ignoremos nuestro propio pecado y echemos la culpa en otros sobre los problemas en nuestra vid...

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Viernes

La culpabilidad al vivir a tu propio estándar

¿Cuántas veces sientes culpabilidad por cosas que has hecho aún después de confesarlas a Dios? ¿Te encuentras pasando días lamentando decisiones que has tomado y preguntándote como pudiste haberte equivocado tan mal? Esto podía indicar que tienes algo en común con el fariseo de esta pará...

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Sábado

Como ser exitoso en el Reino de Dios

Las parábolas de Jesús tienen el propósito de enseñarnos verdades nuevas y radicales sobre el Reino de Dios. La parábola del fariseo y publicano cumple bien este propósito. La verdad sorprendente de esta parábola es que no somos justificados delante de Dios por nuestras obras, sino que somos llam...

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